La caricia, la palabra amable, el aliento y la consideración hacia el niño siempre dan resultados sorprendentes. El niño debe sentir y darse cuenta de que los adultos notaron las acciones correctas y lo apoyaron, lo que lo educó en la confianza en sí mismo. Pero no es necesario hacer esto por pequeñas cosas, solo las acciones significativas merecen ser elogiadas.
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¿Cómo animamos a los niños más pequeños? Como regla general, damos golosinas o dulces favoritos. A un niño moderno le gusta cuando se le permite jugar un poco más en una computadora o Teléfono inteligente. Tal estímulo también debe ser racional. La eliminación de la prohibición impuesta anteriormente por delito funciona bien. Lo principal es que el niño debe entender que no se pueden repetir errores.
